En ocasión de su segunda edición, el Samsung EGO Innovation Project eligió a Deconstructive Heads, un concepto creado por la diseñadora argentina Betiana Pavón que combina hábilmente tecnología y arte del diseño, como proyecto más innovador del año 2019. Además de ganar 10,000 euros, la diseñadora barcelonesa tuvo la oportunidad de inaugurar el primer día de la Mercedes-Benz Fashion Week en Madrid (MBFWM) el 6 de julio 2019. Más allá de recompensar el trabajo intenso y la capacidad de invención de Betiana, este premio también celebra la historia de éxito de esta joven diseñadora que, apasionada por los artes plásticos desde su infancia, vino de Argentina a Barcelona para desarrollar sus habilidades y creatividad siguiendo el curso Fabricademy en el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) para definir al final su propia firma artística. Encuentro.
Eres la ganadora del premio Samsung EGO Innovation Project este año que se ha convertido en un evento emblemático para la innovación en el sector de la moda. ¿Como lo vives? ¿Te sorprendió?
En realidad, creo que hasta el día de hoy (habiendo pasado 2 semanas) aún no caigo en que ya pasó, sucedió y me llegó esta gran oportunidad. Realmente no lo esperaba, el primer llamado fue para avisarme que había quedado entre los 3 finalistas, paso un mes sin noticias y cuando llegó el mail anunciando que era la ganadora, estaba justo en nuestro FabTextiles room con mis compañeras y desde ese día comenzó una maratón de trabajo muy intenso ya que teníamos menos de 2 meses para desarrollar el proyecto. Fue todo un desafío ya que el desarrollo del mismo, incluía el manejo de programas y maquinarías que había aprendido a usar hace solo 6 meses; nada de esto hubiese sido posible sin el trabajo y ayuda del equipo que se formó incluyendo compañeras e instructores del Fab Lab.
¿Que significa este premio para tu futura trayectoria profesional?
El Samsung Ego ha llegado en el mejor momento de mi trayectoria, justo después de haber terminado mi proyecto final del 6 meses del curso intensivo de Fabricademy en Fab lab Barcelona sobre fashion technology, nuevos materiales y fabricación digital.
Un momento muy importante porque tuve la oportunidad de completar y materializar una colección de sombreros wereables que surgieron de los prototipos resultantes de mi proyecto final de ¨Deconstructive Heads”, pero llevándolos a un nivel superior en cuanto a terminaciones y ajustes en general, ya que había que presentarlos en una pasarela, debían funcionar a la perfección. Como diseñadora (y extranjera) poder presentar mis diseños y más cuando son accesorios en la Fashion Week, parecía ser un sueño de ciencia ficción. Fue una gran vidriera. De allí surgieron muchas entrevistas y repercusiones… lo cual debo aprovechar como envión y trampolín para seguir trabajando en este nuevo camino y escenario.
¿Puedes nos profundizar un poco más en tu trayectoria hasta hoy y de tu planteamiento con diseño y moda?
Mi marca de accesorios para la cabeza ALASKA tiene ya mas de 5 años. Comenzó de manera accidentar mientras trabajaba como productora y fotógrafa de moda en Argentina; fue creciendo poco a poco ya que era un oficio del cual no tenía idea. Lo que me atrajo del mundo de los sombreros, es que es un híbrido entre objeto y textil. Comencé mis estudios con la carrera de Arquitectura, de la cual me costó despegarme, siempre comienzo dibujando técnicamente (planta, vista, corte, croquis) pero ahora en una escala mucho mas pequeña, por ello me gusta denominar a estos accesorios como “estructuras portables”.
Mi motivación y plan a futuro es revalorizar el oficio de la sombrerería (al cual comúnmente se lo asocia con algo antiguo) retomando las técnicas clásicas, el valor de lo artesanal, pero adaptándolo a un escenario y usuario contemporáneo. Es decir, antes los sombreros se moldeaban sobre hormas talladas a mano, en madera maciza y con vapor; ahora yo puedo crear una horma digital, fresarla en la CNC (utilizando materiales reciclados incluso) y moldear el sombrero en la maquina de vacío. Ahora se puede incluir a las nuevas tecnologías en todo el proceso, desde su diseño hasta su construcción.
¿Puedes explicarnos como surgió la idea de Deconstructive Heads?
Este proyecto está enfocado en el diseño prototipado y desarrollo de “accesorios para la cabeza”. Re-denominados como “objetos portátiles”, una excusa perfecta para coronar la cabeza con una pieza distintiva, una pieza que puede ser única, que se identifica directamente con su usuario e interactúa con el utilizando como nexo los dispositivos Samsung.
El eje inspiracional de esta colección es el “Movimiento Deconstructivista” reflejado en formas orgánicas, geométrícas fragmentadas, distorsionadas y complejas … producto de la incorporación de nuevas tecnologías (Hardware: maquinarias, electrónica) y herramientas de diseño computacional (Software). La concepción de esta colección está basada en la liberación de la geometría y las reglas en general.
¿Que te ha aportado tu formación en Fabricademy?
Fabricademy ha cambiado radicalmente mi forma de ver, diseñar y materializar mis diseños; pero sobre todo a tomar conciencia sobre nuestro rol como diseñadores y consumidores en la industria de la moda, la cual siempre lleva la vanguardia como estandarte pero también es una de las que genera mayor contaminación y desvalorización de la mano de obra. Entender la magnitud de este problema nos obliga a colaborar y aportar desde nuestro lugar hacia un camino más sostenible, produciendo de manera consciente, generando el menor desperdicio posible y el reciclaje como nuestro aliado.
¿Cual es tu visión sobre el papel de la tecnología en el diseño? ¿Crees en su utilidad real?
Creo que la inclusión de la tecnología es clave en todo el proceso de diseño desde, su concepción hasta su materialización. Los avances tecnológicos forman parte de nuestro entorno actual,¿porque no aprovecharlos e incorporarlos?
Por una parte, el diseño computacional permite una nueva interpretación de las formas borrando viejos límites constructivos. La impresión 3D permite materializar piezas únicas, a medida, y representa una nueva forma de customización. Podemos denominarlo como “el nuevo lujo”que sea crear realmente una pieza única, como en los antiguos atelieres de sastres, pero reemplazando las herramientas.
Ya en otro escalón, las disciplinas como la programación y la electrónica se vuelven altamente interconectadas, fusionando diferentes campos de conocimiento. Por lo tanto, los accesorios ahora pueden incorporar elementos de hardware y software, generando una combinación entre moda y computación, lo que los convierte en piezas vanguardistas. Los datos se convierten en formas, la interacción se convierte en emoción. Como resultado, una nueva estética performática, conectada directamente con el usuario; ya no solo puedo pensar en elegir el color y forma de lo que visto, sino que también puedo pensar en mutarlo, adaptarlo de forma funcional y expresiva a mi día a día.